Uno de los beneficios más visibles de tener paz y serenidad en mente y cuerpo es que esa tranquilidad interior se irradia a nuestro alrededor, nos hace más asequibles, nuestra piel resplandece, nos hace sonreír y lo más importante, nos hace lucir más jóvenes. El que está feliz internamente se siente bien y está claro que eso lo notamos todos externamente. Eso es la belleza interior.
Estas personas se ven bien sin necesidad de maquillaje; en cambio, a menudo, por más que puedas maquillarte o esconderte detrás de unas gafas de sol, una ropa cara o intentes forzar una sonrisa, todo el mundo se da cuenta de que no estás bien ya que la salud y el estado de ánimo (los celos, la rabia, la depresión) no se pueden ocultar.
La doctora Cristina Curiel, psicoanalista doctorada, catedrática de la escuela de Psicología de la Universidad Iberoamericana, y vocera de Sedal para el proyecto "La Vida No Puede Esperar", comenta que "la mujer moderna debe cumplir con muchos retos: ser buena en su profesión, y tener una pareja y familia exitosas. Entonces es fácil que piense que debe satisfacer todas la expectativas puestas en ella".
Esto a veces causa depresión, insatisfacción y muchas sensaciones que deterioran poco a poco la seguridad que tiene una mujer.
Para la doctora Curiel, los niños deben aprender desde pequeños la importancia de cultivar su belleza interior. Los padres deben proporcionarles toda ayuda, decirles siempre la verdad, enseñarles que no se puede ser el mejor en todo, no exigirles cosas que no puedan cumplir, ir a su paso y sobre todo darles mucho amor.
Para equilibrar nuestra Belleza solo necesitamos:
Cada día, antes de iniciar nuestra jornada, mientras nos vestimos, debemos poner en orden nuestras ideas, afectos, sentimientos y propósitos, e ir limpiando de nuestro corazón y de nuestra mente posibles residuos de pensamientos y sentimientos negativos como rencores, envidias, venganzas, resentimientos, antipatías y discordias, para dar paso a la armonía equilibradora y saludable del espíritu sereno, que viene acompañada de generosidad, optimismo, comprensión, perdón, actitud mental esperanzada, positiva y de servicio a los demás y predisposición a dejarse invadir por la incomparable belleza de las cosas más pequeñas, cotidianas y aparentemente insignificantes.
Queridos Lector@s: Nos sobra cerebro y nos falta emoción. Debemos desmentalizar nuestra manera de procesar la información y darle más cabida a lo natural. Serenar la mente y traerla un poco más al presente para que podamos mirar lo emocional sin tanta contaminación. Mejorar el equilibrio mente-cuerpo para que nuestro YO salga fortalecido, ese es El reto para obtener la eterna Belleza y Juventud.